La suspensión del partido entre Atlético Nacional y Junior, celebrado en el estadio Atanasio Girardot, ha desencadenado una controversia considerable en el ámbito del fútbol colombiano. Este conflicto surgió durante el minuto 54 del partido, cuando el segundo gol de los Verdolagas provocó un alboroto entre las aficiones de ambos equipos. Los enfrentamientos se intensificaron en las gradas y llevaron a la decisión de cerrar el evento deportivo.
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Desarrollo de los disturbios
Los disturbios que llevaron a la suspensión comenzaron cuando los hinchas de Junior sustrajeron una bandera de la barra local, ubicada en la tribuna norte. Este acto fue el catalizador que desató una serie de altercados, reflejando la tensión existente entre los seguidores de ambos equipos. La situación se volvió incontrolable, obligando a las autoridades a intervenir para restaurar el orden y garantizar la seguridad de quienes se encontraban en el recinto deportivo.
Reacciones de DIMAYOR
El presidente de DIMAYOR, Fernando Jaramillo, abordó lo sucedido en una entrevista con Win Sports. Expresó su preocupación por la violencia visible en el evento, subrayando que este incidente debería servir como un llamado a la acción. Jaramillo mencionó la necesidad de implementar medidas más severas para controlar a las barras y destacó la ineficacia de los intentos previos de diálogo. Afirmó que se debe proceder con la identificación precisa de los aficionados y con acciones legales contra aquellos involucrados en la violencia. Con la decisión de no reanudar el partido, Atlético Nacional se queda con el resultado de 2-0 a favor, a pesar de las circunstancias que llevaron a la interrupción.
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