Fotografía de César Farías en un entrenamiento con Junior.César Farías en un entrenamiento con Junior/internet.

Sin duda, ser técnico del Junior de Barranquilla o hacer parte de la plantilla de jugadores del club nunca ha sido tarea fácil. Nuevamente, el equipo se sumió en el fracaso. Esta vez, le tocó en el primer semestre de 2025 sin ningún título.

Cuando César Farías llegó a la escuadra ‘Tiburona’ se tenía esperanza, de alguna forma, de mejora y consecución de más éxitos. Fue casi todo lo contrario, a excepción, por lo que se le aplaude, de una campaña histórica o muy resaltable en el Todos contra Todos de la Liga y clasificándose tempraneramente a los cuadrangulares semifinales.

Sin embargo, el entrenador pasó hablando mucho por fuera de la cancha y poco dentro de ella para alcanzar títulos o instancias relevantes para Junior.

Las discusiones, tensiones y hasta fuertes discrepancias con la prensa y sus periodistas marcaron su trasegar, de cierta manera, también en Barranquilla.

Respuestas de varios minutos, no reconocimiento de los momentos bajos, en ocasiones, que padecía el equipo y trasladando culpas a la prensa por su ejercicio, del mismo modo se presentaron en su ciclo.

Desafortunadamente, el técnico César Farías, en esta ocasión, murió como el pez en su ciclo al mando del ‘Tiburón’: por la boca. Mucha retórica. Pocos resultados.

Por Víctor Manuel Posada Martínez

Comunicador social y periodista/creador de contenido digital colombiano. Director de Empuje Deportivo y Empuje Cultural. Experiencia en medios de comunicación desde 2020.

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